5 de Diciembre en el Calendario Cubano
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5 de diciembre - Sagitario
Sagitario

5 de Diciembre
Día del Constructor
5 de diciembre - Parque y torre de la Iglesia Mayor de Remedios
Parque y torre de la Iglesia Mayor de
Remedios, Las Villas

• Santos católicos que celebran su día el 5 de diciembre:

- En el Almanaque Cubano de 1921:

Santos Sabás y Giraldo, confesores, Delmacio, mártir y Santa Cristina, mártir

- En el Almanaque Campesino de 1946:

Santos Sabás y Giraldo, confesores, Delmacio, mártir y Santa Cristina, mártir


Guije.com - estudios en la cultura y la historia de Cuba El 5 de diciembre en la Historia de Cuba

• 1895 -

- La Invasión Libertadora en Las Villas: Avanza de Ciego Potrero (distrito de Sancti Spíritus) a Remates (distrito de Remedios), en total 4 leguas recorridas.

Emeterio S. Santovenia en “Un Día Como Hoy” de la Editorial Trópico, 1946, páginas 685-686 nos describe los acontecimientos del 5 de diciembre de 1895 en la Historia de Cuba:

   “Maceo consideró que debía ser medida anterior a la invasión de Las Villas la organización del Cuarto Cuerpo del Ejército Libertador, pues su mando superior, al igual que el del Quinto Cuerpo, le había sido otorgado por el General en jefe. El Quinto Cuerpo se constituiría, según el plan concebido, con los elementos de las provincias de Matanzas, La Habana y Pinar del Río. El Cuarto Cuerpo, integrado por las fuerzas de Las Villas y bajo la jefatura del general Serafín Sánchez, comprendería dos divisiones, con las brigadas de Sancti Spíritus, Remedios, Trinidad, Santa Clara, Sagua la Grande y Cienfuegos.

   “El brigadier Quintín Bandera y el teniente coronel José Miguel Gómez recibieron la orden de marchar hacia el valle de Trinidad. Se pusieron a la cabeza de fuerzas de infantería orientales y de un regimiento de caballería. Su objetivo consistía en sembrar la alarma en la comarca de Trinidad, adonde acudirían refuerzos españoles que, merced a tal estratagema, no podrían oponer su resistencia a la columna central invasora.

   “Todo estaba listo para iniciar la invasión del territorio villareño. Efectivamente, la iniciaron los generales Gómez y Maceo al cruzar en las primeras horas de la mañana del 3 de diciembre el río Jatibonico, límite de las provincias de Puerto Príncipe y Santa Clara. El español, atento a los movimientos de avance de las huestes insurrectas, afrontó incontinenti el duelo a que éstas lo invitaban. En el campo de Iguará, algo así como un reducto defensivo de Jatibonico del Sur, entablaron reñida pelea Maceo y Gómez con el enemigo, mandado por el coronel Segura. La tragedia, una prueba hermosa de la decisión y valentía de los combatientes criollos, les costó, lo mismo que al adversario, notables perdidas. Mas la nueva conquista intentada se había consumado. La invasión de Las Villas por la columna organizada en Baraguá dejaba de ser una ilusión: era una realidad triunfante.

   “La invasión de Las Villas fue celebrada con una prueba de confianza dada por el Consejo de Gobierno. Este acompañaba a la columna invasora desde Baraguá. Aunque Maceo había instado al presidente Cisneros para que el Gobierno, encargado de atender la marcha de los asuntos de toda índole de la Revolución, no se expusiese a los azares de una campaña ruda, sus componentes, con el marqués de Santa Lucía a la cabeza, habían insistido en el empeño de coadyuvar a la obra de abrir paso al Ejército Libertador a través de Camagüey y de Las Villas. Cisneros y sus colaboradores, al hallarse en el seno de la región villareña, consideraron asegurada la empresa a que venían prestando el calor de su presencia, y sobre el campamento de Ciego Potrero, el 5 de diciembre de 1895, despidiéndose de la intrépida columna, para regresar a Oriente, solemnizaron la invasión de la tierra de Miguel Jerónimo Gutiérrez y Eduardo Machado.”



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Última Revisión: 1 de Abril de 2008
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